Estos quesos ofrecen una amplia variedad de sabores y características. Comenzando con el "Queso de Oveja Merina", que se elabora con leche pasteurizada de oveja merina y tiene una maduración de entre 6 y 7 meses. Su corteza natural muestra tonalidades que van desde el marfil hasta el amarillo oscuro, y la pasta es prensada y firme, con pequeños ojos distribuidos de manera desigual. Lo más destacado de este queso es su sabor intenso y su gratísimo bouquet, que lo convierten en una delicia. Además, los formatos envasados al vacío contienen Aceite de Oliva Virgen Extra de alta calidad, lo que añade un toque especial a la experiencia.
Por otro lado, el "Queso de Oveja Merina con Romero" es elaborado también con leche pasteurizada de oveja merina, pero su maduración se extiende de 7 a 9 meses. La corteza de este queso es untada con Aceite de Oliva Virgen Extra, manteca de cerdo ibérico y hojas de romero, lo que le confiere un sabor único. Al igual que el anterior, presenta una pasta prensada y firme con pequeños ojos desigualmente repartidos. Su sabor es intenso y agradable, con un distintivo regusto a romero. Para lograr este carácter característico, se le añade una curación extra de 4 meses, durante los cuales el queso permanece con manteca de cerdo ibérico y ramas de romero aromático seco. Es importante destacar que este queso es SIN GLUTEN.
El "Queso Antaño" se elabora con leche cruda de oveja y pasa por una maduración más prolongada, que oscila entre 10 y 12 meses. Su corteza presenta tonalidades que recuerdan al tabaco, tirando hacia el marrón oscuro. La pasta, prensada y firme, exhibe agujeros distribuidos de manera desigual. Lo que hace que este queso se distinga es su sabor fuerte y persistente, con un ligero picor muy agradable en el bouquet.
Finalmente, el queso azul de cabra y vaca, es un queso de pasta azul, fabricado con leche de cabra y vaca. Maduración larga, hasta alcanzar el punto entre semicurado y curado.
Presenta una corteza rugosa e irregular, de tonos grises oscuros y con pequeñas manchas rojas y azuladas. La pasta posee textura blanda y color amarillo pálido, repleto de pequeñas cavidades donde se concentra un moho blanco y azul verdoso.
Sabor intenso, salado y picante, más acusado cuando el tiempo de maduración es mayor. Buena persistencia de sabores.
Cada uno de estos quesos tiene su propia personalidad en términos de sabor y características, lo que los hace ideales para satisfacer diferentes preferencias culinarias.